Érase una vez una reina que vivía en un mundo muy muy lejano y que se la pasaba buscando su reino en cualquier príncipe que pareciera una genial historia.
lunes, 28 de abril de 2008
Reina
Érase una vez una reina que vivía en un mundo muy muy lejano y que se la pasaba buscando su reino en cualquier príncipe que pareciera una genial historia.
Brujos
Como un encuetro entre amantes, así fue el encuentro de los shamanes en la tierra. Poco a poco se fueron alineando las historias, hasta que un día sin decirse nada se reconocieron. Ahí estaban sentados los cuatro disfrutando de la hierba mojada y el paisaje azul de Michoacán cuando sus miradas traspasaron el tiempo y sonrieron al unísono en un canto de felicidad. Se acariciaron, se gozaron, bailaron y cantaron, jugaron, se escudriñaron unos a otros como niños que quieren saber más. Por fin llegó la noche y los shamanes uno a uno, viento, agua, fuego y tierra, se enamoraron sin remedio de la Luna.
Adiós..
Por última vez tus yemas te llevaron a mi cuerpo,
por última vez me recorrieron palmo a palmo,
recordaron, deteniéndose, sin perder el tiempo.
Por última vez mis ojos se abrieron, te sonrieron.
Por última vez nos buscamos.
Por última vez un abrazo, una historia, un encuetro.
Por última vez un beso robado, una lágrima,
un "ya no puedo".
viernes, 11 de abril de 2008
...
Desde el zaguán de su vida escucha la multitud de sentimientos que lo habitan. Por primera vez se muestran ante él por su nombre, por su talla. De lejos son suyos, en la tiniebla los elije, los mide, se los guarda en el bolsillo. El tiempo es su esclavo, su confidente, le ayuda a dominar sus sensaciones, a usarlas. Experimenta y juega. Sus sentimientos son sus perros. Siente que está vivo.
Ha dejado la oscuridad. Entra en su vida. No olvida sus sentimientos. De pie en la estancia principal descubre un espejo enorme que se ha formado con ellos. Iluminan la casa. Ahora sabe que está vivo.
Ha dejado la oscuridad. Entra en su vida. No olvida sus sentimientos. De pie en la estancia principal descubre un espejo enorme que se ha formado con ellos. Iluminan la casa. Ahora sabe que está vivo.
En Lisboa...
Sobre el andén espera una niña. Es de madrugada. Mientras su mundo parece detenerse en la frialdad del viento, la oscuridad de la noche comienza a huir.
Abre los ojos. Es de día. La sonrisa de una mujer despierta.
Abre los ojos. Es de día. La sonrisa de una mujer despierta.
jueves, 3 de abril de 2008
telepatía
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