sobre amistad

La amistad es como un animal familiar, un animal viviente y tierno. Un animal cuya mirada está pendiente de vos y os reconforta. Nadie mira sus dientes. Pero tiene una curiosa particularidad: muerde cuando ha muerto.

Jean Anouilh

Foto: L.Cox

Janz...

Ciudades amuralladas o pueblos perdidos rodeados de pastizales. Gente alegre que baila y come, que ama y canta. Artistas sentados en la banqueta solo haciendo lo suyo, aplauden y saludan al que aparece. Cucarachas esperando sonrientes para atacar a uno de mis héroes.

Hoy te encuentro, mañana no, pasado tampoco. Así es, un día siempre, al otro sabe!

Un abrazo, un apretón de mano, sin pensarlo ahí estoy en las canciones, en tu auto, en la pluma, a tu lado "como el mar infinitamente viejo", yo la princesa tu el marquez, en otro tiempo, en otra vida.

No fuimos super héroes, ni super models,
pero fue excelente conocerte.
Ilustración: del comic "No somos super heroes" 1997.

Starlights

Otra vez estoy feliz en el pasto, pero no a tu lado. Ahora hay alguien mas. Un valiente que como tu y yo, no teme a lo extraordinario. Lo tomo de la mano y nos vamos a volar. Con él recorro mi propio universo, la galaxia en donde te encantaba estar.

Sal, ya no te pertenece. Ahora mi nuevo morador se encargará de crear las estrellas.

Hoy desperté

Hoy no se por qué me desperté contenta. Será el ambiente ionizado de la época o será porque anoche te tuve entre mis piernas. ¡Qué mas da! Me levanto manejando hacia la Luna cruz con Venus. En el radio los moldy peaches y en el auto tus ronquidos. Canto a la intimidad que no tengo contigo. A cada vuelta me alejo del sueño. Despiertas. Amanezco en el destiero.

Hoy no se por qué carajos me desperté contenta.

En la huerta

foto: L.Cox



Lo esperaba dormida sobre la tierra entre aromas dulzones
que ahora revientan en recuerdos de su risa burlona e infantil.
Desde entonces camina con la esperanza en un meloso beso sabor mango.
Sus ojos alguna vez tocaron su alma de lejos,
bajo la promesa de que algún día estaría en ellos.
Pero se fue, la dejó vagando, persiguiendo su figura, y juega y la abandona, vuelve y la corrompe. Es su amo. Él y su fantasma.

Sabe que él ya solo existe en sus sueños de otro tiempo.
Pero espera.
Sus días son frascos llenos de pellejos que no sabe en donde guardar.
En su soledad al borde de la locura llama a cualquiera para acallar esa sangre que hierve al pensar en la cascada de noches en las que él no está.
Se vuelve loca al escuchar que la arena sigue cayendo y él no regresa.
Desquiciada intenta armar su corazón despedazado, pateado y pisoteado por tantas infamias. Aterrada se aferra a una mano fría, vacía y desconocida como la de ella.

Parado lejos de tu cabello espero el momento de meterme un tu cama. De noche escribo diálogos ingeniosos para verte. Los estudio con detenimiento. De nada sirve. Contigo todo lo cambio, soy un optimista tan vulnerable como la arena.
Me resultan tan interesantes tus realidades cotidianas que me han embiagado al punto de mi dejo. De mis sueños no despierto y te espero alegre desde fuera. Nunca entro, nunca puedo. Tu, allá en la distancia sonríes con la sola intención de mantenerme loco y alejado. Yo, borracho me esfuerzo por pensar en otra estrategia de encuentro.
Estudio tu mirada y no hay nada. Solo rechazo, no me deja verte. Frustrado me siento a la orilla de tus días. Lloro con la luna. Mi locura no me da consuelo. En mi cama se deshacen sin trascendencia mis sueños.

Exponential Backoff

-Lo siento pero yo no te quiero.- susurraste. Tus ojos llenos de falsa empatía trataban de explicarme el por qué. En ese momento me percaté de que estaba enamorado. Ese corazón que nunca late, se encogió por ti. Tus hermosos labios me piden que no vuelva a pensar en ellos y en mi mente millones de soldados cierran las compuertas para que no me destruyas las entrañas. Desde ahí me dictan lo que tengo que decirte, buscan esbozar una coherencia que te convenza de que estoy bien. Con una sonrisa me concedes la gracia de ser tu amigo. Amigo, la posición más distante de tus sueños. Siento que algo se muere. Acepto. Comienzo a desvanecerme, a exponenciar mi retirada, a alargar el sin tiempo, algorítmicamente, hasta que no necesite tus palabras cálidas, ni tus ojos ciegos.