viernes, 29 de agosto de 2008

los días del amor...

EXEK (RECUPERA SU LENTITUD . LEE).- En este sentido,
la sociología del conocimiento constituye un instrumento
particularmente eficaz de control epistemológico de la práctica sociológica.
Sin embargo, hay que alejar la esperanza utópica de escapar
a la relativización con un esfuerzo. (DE MEMORIA)
Sin embargo, hay que alejar la esperanza utópica
de escapar a la relativización con un esfuerzo,
por desprenderse de todas las determinaciones
que caracterizan su situación.
(VE HACIA DONDE APARECIÓ ITRA)
Hay que alejar la esperanza utópica de escapar... (LEE)
...de escapar a la relativización con un esfuerzo por desprenderse...
De control de la práctica, sin embargo,
hay que alejar la esperanza utópica... (DE MEMORIA)
Hay que alejar la esperanza...
(SIRVE CAFÉ. PRENDE UN CIGARRO, LO APACHURRA, OTRO)
En este sentido... (REPITE LA ACCIÓN)
En este sentido... (FUMA)
En este sentido, en este sentido, en este sentido, en este sentido, en este sentido...
(VOLTEA DONDE ESTABA ITRA. TRATA DE ASIRLA COMO SI ESTUVIERA)
Yo no creo en las coincidencias, yo creo que el mundo me habla,
yo creo que me está acechando mi muerte...
Y si te atrevieras a sentir, y si te atrevieras a tocar,
a tocarme, a sentirme, a tener sed, a mirar,
a no caminar por la calle y mirar el reloj.
Y si simplemente cerraras tus ojos
y te atrevieras a atravesar.
A atravesarme,
a herirme,
a enjuagarme.
Y si cerraras tus ojos...
y si ya nunca los abrieras.
(JUEGA CON LOS ELEMENTOS DE LA ESCENA SUBMARINA. APARECE ITRA. SE ABRAZAN Y BESAN)

ITRA Y EXEK.- Sabías que siempre has estado ahí, que siempre hemos estado juntos... Siempre ahí, como el mar, infinitamente viejo cada instante rugiendo...
Ahora no nos podemos separar, porque somos el mar. Ahora jamás, siempre jamás porque somos el mar, porque somos el mar, el mar, el mar.



Los Días del amor, José Luis Cárdenas, 1996. Fragmento.


Viaja a tus sueños y al despertar... no despiertes



viernes, 22 de agosto de 2008

copias



Soy víctima de un engaño, de una copia en holograma que duerme a mi lado en la otra almohada. Todos los días la encuentro recostada en mi cama, en veces alcanzo a ver tus lunares de la espalda, tu cuello blanco, tus hombros cansadísimos, y no te hablo porque me imagino que tienes que levantarte temprano mañana. Así sin tocarte me duermo.

Otras veces puedo observar tu pacífica cara y pienso en lo hermoso y diferente que eres, en la alegría que me da estar a tu lado, entonces quiero despertarte, tocarte, me acerco y te beso, y se rompe el holograma, desaparece y recuerdo entonces que el que está conmigo es solo tu copia pirata.

jueves, 21 de agosto de 2008

aló...



Aló a mi torturador favorito,
aló a quién cree tener todas las respuestas,
a quién desea mi muerte,
pero disfruta más cuando me apalea hasta que pierdo el sentido.
Aló a mi verdugo implacable, al seguro "te lo dije",
al más miedoso y frío de mis amigos.

Aló, ¡bienvenido!
Quítame el calor,
golpéame hasta dejarme ciego,
ven e invádeme hasta endurecerme,
hasta dejarme inservible,
hasta matarme,
que hoy actué a persar de tí
y le fallé...

No me queda más que quedarme
para siempre dormido.


sábado, 16 de agosto de 2008

para los perros...




Varios perros ansiosos se acercaron a lamer sus heridas. No se sabía si reía o lloraba, era algo más parecido a un aullido. Corría bajo la mirada acusadora de la luna, cantando y brincando de dolor.
Al final de la noche, cuando los perros saciaron su hambre, apareció una sonrisa olvidada sobre un cuerpo de mujer sin vida.


...




La felicidad que regalaba se le aborbotonó en los ojos. Lágrimas sin miedo le arrancaron los pupilentes. El pellizco latiente le agujeró el depósito de alegría y por esa fuga pequeñita, poco a poco, desangrándose se fue dejando de sí misma.
Era la primera vez que alguien le permitía vivir en su corazón.






martes, 5 de agosto de 2008

firenze...





Una palabra es suficiente para llevarme hasta ti. Entre stucco y marmol camino sobre tu cuerpo siempre ocupado, siempre viejo, bajo la caricia de la persistente lluvia de invierno. Y vuelve la piedra, y se reescribe la historia ahí entre turistas, nadie te toca, y en el viento oliva, basilico y aglio, y la saliva en mi boca se amontona, cierro los ojos y muero bajo el bombardeo de imágenes que buscándome una vida te robé.