Por la tarde sale a cantar
se dice que invoca a la luna,
libera hechizos, llama al universo,
habla con extraños,
los atrae a jugar,
los envuelve en ternura,
los invita a su jardín,
a su huerta encantada,
los endulza con ponche de manzanas...
entonces mueve el tablero hacia si.
Grito al anochecer de las almas
que desde la huerta lloran plegarias,
se encuentran entre hilos enredados
enfrentándose a los secretos que nadie habla.
Ella divertida los engaña,
les regala su noche,
les lee sus cuentos,
les pinta la cara,
les reparte manzanas,
quiere agradar a sus desconocidos,
si tan solo uno de ellos la amara,
pero la verdad es que no difieren de los títeres
que papá compró en Praga.
3 comentarios:
mmm ponche de manzanas :P
La niña de las manzans...me da miedo y curiosidad a la vez el conocerla.....
vení, que también te como!
ñaaam!
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